Movilizar el liderazgo femenino en las empresas a veces parece una tarea titánica: muchas acciones, pocos resultados, movimientos lentos, resultados frustrantes. ¿Son las estrategias incorrectas? Quizas no, pero quizás no son suficientes. Lograr que exista una representación del 50% de mujeres en los cargos de dirección requiere de un enfoque integral que aborde tanto las barreras individuales como las estructurales que impiden el avance de las mujeres a estos roles de liderazgo. Según los estudios de McKinsey, se precisa de un ecosistema que opere de forma coherente en tres frentes:
- Establecer políticas y programas de equidad de género:Implementar políticas que promuevan la igualdad de oportunidades, la equidad salarial y la conciliación trabajo-vida familiar tanto en mujeres como hombres. Es necesario ver en todo el ciclo de vida del empleado, desde la contratación, formación, evaluación, desarrollo y fidelización; cómo se gestionan los proceso tal que sean incluyentes y que permitan oportunidades iguales, en donde se midan y se haga seguimiento a los KPI’s claves que permitan gestionar la efectividad de dichas políticas.
- Cultivar una cultura inclusiva y diversa:Fomentar un ambiente de trabajo inclusivo donde se valoren y respeten las diferentes perspectivas y experiencias. Sensibilizar y educar a los empleados sobre la importancia de la equidad de género y el liderazgo inclusivo a través de talleres, capacitaciones y eventos de sensibilización; con foco en temas tales como sesgos, microagresiones, lenguaje inclusivo etc.
- Apoyar el desarrollo profesional y la visibilidad de las mujeres:Proporcionar oportunidades de desarrollo y capacitación para mujeres en el desarrollo de su liderazgo femenino. Ser consciente de cómo promover interna y externamente aquellas mujeres que son modelos a seguir dentro de la organización. Fomentar la participación activa de las mujeres en redes profesionales y asociaciones relevantes, lo que brinda oportunidades de establecer contactos, aprender y compartir conocimientos con sus colegas. Establecer programas de mentoría y patrocinio que conecten a mujeres talentosas con líderes senior que puedan brindar orientación, apoyo y oportunidades de desarrollo.Crear programas de liderazgo específicos para mujeres que proporcionen capacitación, recursos y redes de apoyo para ayudarlas a avanzar en sus carreras.
No es una sola de acciones que marque la diferencia, es en el trabajar en todo el ecosistema a través de estas acciones potentes, que las empresas pueden crear entornos donde el liderazgo femenino sea valorado, apoyado y nutrido, lo que resultará en equipos más diversos, innovadores y exitosos.